A las autoridades y
a los ciudadanos en general
1. Frente a los daños
ocasionados por la deforestación en Tamshiyacu, Palmas de Shanusi y en muchos
otros lugares de nuestra Amazonía, para instalar sembríos agroindustriales,
deforestando hasta la fecha, más de 10 mil hectáreas, y lo que es más amenazando
con desertificar más de cien mil hectáreas.
2. Frente al abandono
del Estado a los pueblos indígenas cuyos territorios ancestrales están
asentados en la zona de extracción petrolera, que viven el impacto de una
contaminación de 40 años, que abarca a las cuencas de los ríos Corrientes,
Tigre, Pastaza y Marañón, sin visos de resolverse.
3. Ante el imparable incremento
de la contaminación social expresado en los altos índices de la corrupción en
la gestión pública que posibilita la actuación impune de prácticas económicas
que atentan contra los derechos humanos y el medio ambiente e impide sanción
ejemplar a los perpetradores de crímenes ambientales talos como los acaecidos
en las cuencas de donde se extrae el petróleo, la devastación de Tamshiyacu,
los asesinatos de dirigentes asháninka en Ucayali.
4. Situaciones cómo
éstas hacen vulnerable la vida humana con imprevisibles consecuencias hacia el
futuro, mientras los gobiernos pasan sin detener estos procesos perversos y sin
plantear alternativas valederas y sostenibles.
Por lo expuesto:
1.
Exigimos
que el progreso de la Amazonía se lleve a cabo sobre la base de la
sostenibilidad de los recursos naturales y el respeto a la pluralidad cultural.
Las personas de hoy y las que vendrán después solamente podremos tener una vida
digna si nos desenvolvemos en un
ambiente sano y equilibrado.
2.
Exigimos
que se paralice en forma definitiva la actividad empresarial de Cacao del Perú
en Tamshiyacu, y se sancione en forma ejemplar a los responsables de los daños
ocasionados. Al mismo tiempo se evalúe los impactos ambientales y sociales de
actividades semejantes no autorizándolas en el futuro.
3.
Demandamos
la evaluación y remediación a la zona devastada por la extracción petrolera y
la debida indemnización a los pueblos indígenas afectados, y sanción a los
responsables de tal destrucción.
4.
Exigimos
con firmeza que en la cuenca del Nanay se excluya toda actividad de gran
impacto, como la extracción petrolera, la minería aurífera y los monocultivos,
ya que está de por medio su fragilidad ecológica, su importancia ambiental y
económica, así ser fuente de agua de más de medio millón de habitantes.
Por todo ello, convocamos
a los ciudadanos, a las organizaciones sociales, los colegios profesionales, a
los gremios y sindicatos, a una movilización que demande a las instancias y autoridades
del Estado de estos hechos, y que aspiramos a una vida con futuro digno y sostenible. Esta medida cívica está
programada para el día 25 de marzo.
Por un verdadero progreso
amazónico que respete la vida y el medio ambiente.
Entre el Día Mundial del Agua (contaminada) 22 de marzo y la Hora del Planeta (en crisis petroecológica) 28 de marzo
Iquitos 15 de febrero de 2015
José
Manuyama Ahuite
Vocero
del Comité de Defensa del Agua
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