lunes, 1 de diciembre de 2014

Amazonía libre de depredación, contaminación y precariedad social

Pronunciamiento ciudadano

Quienes suscribimos este manifiesto, habitantes de la Amazonía peruana, preocupados por la crisis ambiental que nos afecta, expresamos lo siguiente:

1.      Denunciamos el nulo respeto del Estado por el ambiente, por los pueblos indígenas y demás habitantes de la Amazonía demostrado al aprobar la ley 30230, ya que, con el pretexto de dinamizar la inversión privada,  debilita los estándares y la institucionalidad ambiental afectando el derecho de las personas a vivir en un ambiente de calidad que asegure nuestra sobrevivencia y bienestar.

2.   Denunciamos la poca vergüenza puesta de manifiesto por el Gobierno al promulgar tales medidas justamente cuando el país es anfitrión de la COP20, lo cual muestra su falta de compromiso  y doble discurso con relación a los temas que se tratarán en ese evento, como son el cambio climático y la contaminación ambiental. 

3.       Rechazamos que, con argumentos falaces, se presente a las industrias extractivas como única manera de lograr el progreso del Perú. Esta mentira es puesta de manifiesto en la información de organismos como el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática y el Programa de las Nacionales Unidas para el Desarrollo (PNUD), entre otros, que deja muy en claro que las zonas más antiguas de actividad minera y petrolera son las más pobres del país.

4.    Rechazamos la complicidad del Estado y de algunos gobiernos regionales en la creciente deforestación de la Amazonía, incluyendo bosques primarios, realizada por empresas agroindustriales para implantar monocultivos de palma aceitera. Esta destrucción de los bosques amazónicos afecta la conservación de la biodiversidad y agrava la dramática inseguridad alimentaria, convirtiendo a nuestra enorme Amazonía en uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero en el planeta,  como consecuencia de la descomposición de la materia orgánica.

5.       Condenamos la inoperancia del Estado en asumir su responsabilidad en la satisfacción del derecho de todas las personas a una vida digna y en solucionar los grandes problemas del país, haciendo que las empresas extractivas se conviertan en instituciones asistencialistas manipulando a la población.

6.       Rechazamos la negativa del Gobierno a cumplir con su promesa de llevar a cabo el Ordenamiento Territorial, que es el instrumento fundamental para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, ya que es la única manera de establecer, con toda claridad, en qué lugares se pueden realizar determinadas actividades y dónde no se deben llevar a cabo.

Por lo expuesto:

1.       Exigimos el cambio del modelo económico por uno sostenible y que el Estado asuma el rol de garantizar la sostenibilidad del progreso humano, respetando la pluralidad cultural de la Nación.

2.       Demandamos al Gobierno que cumpla con el artículo primero  de nuestra Constitución que señala que “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”. Las personas de hoy y las que vendrán después solamente podremos tener una vida digna si nos desenvolvemos  en un ambiente sano y equilibrado.

3.       Exigimos con firmeza que en la cuenca del Nanay se excluya toda actividad de gran impacto, como extracción petrolera, minería aurífera y monocultivos, ya que está de por medio su fragilidad ecológica, su importancia ambiental y económica, así como su calidad de fuente de agua de más de medio millón de habitantes de la ciudad de Iquitos.

4.       Exigimos el endurecimiento de las leyes que regulan las alteraciones ambientales, para que las entidades responsables sean obligadas a reparar inmediatamente los daños ocasionados.
Convocamos a todas las personas, así como a las organizaciones de la sociedad y a las instituciones a EXPRESAR NUESTRA PROTESTA en la “MARCHA POR LA DEFENSA DEL AMBIENTE AMAZÓNICO”, que se iniciará en la Plaza 28 de Julio a las 3 de la tarde del MIERCOLES 10 DE DICIEMBRE