¡Por la vida presente y
futura de la Amazonía! ¡NO a la destrucción de la Amazonía!
El Comité de Defensa del Agua, en afán de
cautelar nuestros derechos ciudadanos, por una vida digna en comunión con
nuestro medio, se dirige a la opinión pública para expresar nuestra
posición ante procesos
extractivos y destructivos en la Amazonía que sumados constituyen una severa amenaza para la biodiversidad y la
supervivencia de la población en general:
· Rechazamos la expansión
desordenada y acelerada de la frontera petrolera en la Amazonía, a la nueva
ronda de licitación de lotes petroleros que Perupetro pretende implementar de
manera inconsulta y arbitraria ante la población loretana e ignorando las
características socio ambientales de la región Loreto.
· Manifestamos nuestra profunda
preocupación por las pretensiones de Gran Tierra Energy de continuar con las
actividades petroleras en la cuenca alta y baja del río Nanay, pese al rechazo
generalizado de la población a tan riesgoso proyecto y que con su protesta
provocó la salida del país de la petrolera Conoco Phillips.
· Nuestra solidaridad con
los pueblos indígenas de la zona de influencia de los lotes 1AB y 8, que
continúan luchando en forma organizada para que el Estado implemente de manera
concreta las acciones establecidas en las Emergencias Ambientales declaradas, y
que aún no han avanzado en la remediación y recuperación de los ecosistemas
debido a daños ocasionados por la contaminación durante más de 40 años de
explotación petrolera.
· Denunciamos el impulso
estatal y privado a los proyectos agroindustriales, especialmente para el
cultivo de palma aceitera que destruirán 80,000 hectáreas de bosque en Loreto y
con ello toda la vida silvestre y los servicios ambientales que albergan, y que
benefician principalmente a intereses privados.
· Sindicamos la intención
de dejar impune la deforestación de más de dos mil hectáreas de bosque en
Tamshiyacu, ocasionada por la empresa Cacao del Perú Norte SAC, y exigimos a
las autoridades sancionen ejemplarmente a dicha empresa por la destrucción de
nuestro patrimonio natural.
· Alertamos sobre los
impactos negativos que ocasionaría la construcción de la Central Hidroeléctrica
de Mazán, tales como la alteración del régimen fluvial, la interrupción de la
conectividad ecológica y la ruptura de la integridad del ecosistema acuático
del río Napo, una de las zonas más biodiversas del planeta.
· Convocamos a las
organizaciones civiles, a los gremios y sindicatos, a los colegios
profesionales, partidos políticos y a la población loretana en su conjunto a
rechazar estas pretensiones y actuar firmemente para hacer frente y encontrar
alternativas sostenibles a estas amenazas.
A manera de conclusión,
reafirmamos la necesidad de “buscar un modelo de desarrollo alternativo,
integral y solidario, basado en una ética que incluya la responsabilidad por
una auténtica ecología humana y natural, que se fundamente en la justicia y la solidaridad”.
Iquitos, 25 de febrero de
2014
¡DEFENDEMOS EL AGUA,
DEFENDEMOS LA VIDA!
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